Abrí la puerta de clase, para variar había llegado de primero, dejé mi carpeta en la mesa y me apoyé en ella. Con la cabeza mirando hacia abajo y con la manos en los bolsillos me estaba preguntando, a la vez que esperando a los alumnos que entraran en clase, si lo que hoy les daría, no sería demasiado peligroso para ellos...
En cuanto la clase se llenó, me levanté de la mesa y me puse en pié.
- Alumnos y alumnas, ya me conocéis soy Gorgan Phylicks e imparto la clase de Metamorfosis. - Les comenté aburrido, ¿porqué siempre hay que presentarse?, ¡si ya me conocen!
- Al caso, vamos a aprender hoy algo bastante peligroso, a la vez que muy poderoso... Hoy vamos a cambiar nuestros cuerpos, lo primero que os voy a pedir es que los hombres y mujeres lobos pasen a su forma salvaje, y los vampire también, los humanos, al no tener otra forma, son los que más difícil lo van a tener. - Les aclaré.
- Bien - Dije, mientras me saqué mi blanca camiseta, tan solo quedándome con mis pantalones y mis zapatos. Saqué mis alas. - Esto casi no tiene nada que explicar, tan solo es llevar al límite tu propio cuerpo, es realmente dañino para el usuario, pero aún mucho más para el enemigo. Veamos... Lo primero es tensionar todos los músculos del cuerpo, así llevándolos, hasta llevarlos al límite, pero esto no es suficiente. Usando escencia mágica, rodeadla por vuestro cuerpo e intentad absorverla. El efecto es el siguiente: Vuestro cuerpo aumentará de tamaño, unos 20 cm. Vuestra fuerza será triplicada, los impactos recibidos en este estado, no afectarán. Y, por otra parte, las consecuencias negativas, vuestro cuerpo queda machacado, es decir, que necesita descansar porque sino... Bueno, que os váis para el otro barrio. Los daños recibidos, al terminar el estado se recibirán todos de golpe, es decir, en cuanto peleo contra un dragón en este estado, los ataques no me afectan, cuando salgo ¡PUM! Todos de golpe me vienen. Y, por último, requiere mucha concentración, a la mínima que os decuidéis el efecto, desaparecerá. - Terminé de decir los efectos.
Tragué un poco de aire.
- Ahora, os voy a hacer una demostración, luego quiero que lo repitáis y que aguantéis el mayor tiempo posible en este estado. - Concluí.
Volví a tragar aire.
Tensé bien todo mi cuerpo, noté todos mis músculos, bueno casi todos. Cerré los ojos y me concentré en toda mi energía mágica, la cuál liberé y, por defecto, ropió unas ventanas...La energía volvió de sopetón a mí, lo cuál me hizo moverme un poco hacia atrás, como si de un golpe en el estómago se tratara y abrí mis brazos, dejando aún más a la vista mis cicatrices, las cuales eran numerosas en el cuerpo. Noté como mis brazos se me inchaban, luego los pectorales, a continuación, los abdominales por último todo lo demás de golpe. Me movía como si millones de impulsos recorrieran mi cuerpo, que en verdad eran así. Abrí los ojos, los cuales rojos estaban ahora. Mi cuerpo había crecido unos 20 cm aproximadamente.
- Bien, ahora acedlo vosotros. ¡Ah! Por cierto, este estado se llama: "Mejora Corporal" - Dije, una vez vuelto a la normalidad.
El estado de Mejora Coporal me había afectado lo suyo. Mis ojos volvieron también al gris calmado.
Ahora pude distinguir mejor la clase, la cual estaba toda agrietada. Sería por la liberación de energía que había producido el estado. Me senté en la silla, mientras me ponía mi camiseta blanca.
En cuanto la clase se llenó, me levanté de la mesa y me puse en pié.
- Alumnos y alumnas, ya me conocéis soy Gorgan Phylicks e imparto la clase de Metamorfosis. - Les comenté aburrido, ¿porqué siempre hay que presentarse?, ¡si ya me conocen!
- Al caso, vamos a aprender hoy algo bastante peligroso, a la vez que muy poderoso... Hoy vamos a cambiar nuestros cuerpos, lo primero que os voy a pedir es que los hombres y mujeres lobos pasen a su forma salvaje, y los vampire también, los humanos, al no tener otra forma, son los que más difícil lo van a tener. - Les aclaré.
- Bien - Dije, mientras me saqué mi blanca camiseta, tan solo quedándome con mis pantalones y mis zapatos. Saqué mis alas. - Esto casi no tiene nada que explicar, tan solo es llevar al límite tu propio cuerpo, es realmente dañino para el usuario, pero aún mucho más para el enemigo. Veamos... Lo primero es tensionar todos los músculos del cuerpo, así llevándolos, hasta llevarlos al límite, pero esto no es suficiente. Usando escencia mágica, rodeadla por vuestro cuerpo e intentad absorverla. El efecto es el siguiente: Vuestro cuerpo aumentará de tamaño, unos 20 cm. Vuestra fuerza será triplicada, los impactos recibidos en este estado, no afectarán. Y, por otra parte, las consecuencias negativas, vuestro cuerpo queda machacado, es decir, que necesita descansar porque sino... Bueno, que os váis para el otro barrio. Los daños recibidos, al terminar el estado se recibirán todos de golpe, es decir, en cuanto peleo contra un dragón en este estado, los ataques no me afectan, cuando salgo ¡PUM! Todos de golpe me vienen. Y, por último, requiere mucha concentración, a la mínima que os decuidéis el efecto, desaparecerá. - Terminé de decir los efectos.
Tragué un poco de aire.
- Ahora, os voy a hacer una demostración, luego quiero que lo repitáis y que aguantéis el mayor tiempo posible en este estado. - Concluí.
Volví a tragar aire.
Tensé bien todo mi cuerpo, noté todos mis músculos, bueno casi todos. Cerré los ojos y me concentré en toda mi energía mágica, la cuál liberé y, por defecto, ropió unas ventanas...La energía volvió de sopetón a mí, lo cuál me hizo moverme un poco hacia atrás, como si de un golpe en el estómago se tratara y abrí mis brazos, dejando aún más a la vista mis cicatrices, las cuales eran numerosas en el cuerpo. Noté como mis brazos se me inchaban, luego los pectorales, a continuación, los abdominales por último todo lo demás de golpe. Me movía como si millones de impulsos recorrieran mi cuerpo, que en verdad eran así. Abrí los ojos, los cuales rojos estaban ahora. Mi cuerpo había crecido unos 20 cm aproximadamente.
- Bien, ahora acedlo vosotros. ¡Ah! Por cierto, este estado se llama: "Mejora Corporal" - Dije, una vez vuelto a la normalidad.
El estado de Mejora Coporal me había afectado lo suyo. Mis ojos volvieron también al gris calmado.
Ahora pude distinguir mejor la clase, la cual estaba toda agrietada. Sería por la liberación de energía que había producido el estado. Me senté en la silla, mientras me ponía mi camiseta blanca.