Índice
Los alumnos estaban hablando entre ellos, jodidos gandules...
Hago que una luz cegadora, haga la ilución de que los terrenos estalle en miles de pedazos, los alumnos quedaron en absluto silencio.
- Ya era hora de que se callaran. - Dije, hoy no tenía un buen día.
- Vamos a ver, lo que toca hoy... - Me corté en mitad de mi frase, los alumnos seguían de pie. - ¡Que os sentéis! Por favor, ni que estén muertos, al menos aún... - Les dije, mientras señalaba los bancos. El primero que me provoque, a la enfermería derecho.
- Como decía, lo que toca hoy es la canalización de vuestra arma. Como la mayoría tenéis arma blanca y no de fuego, me toca pringar y metamorfosiar mi arma. - Cabrones, no podían tener armas de fuego, no... Mi bloody rose, se transformó en una katana, indestructible, pero ellos no sabían ese último punto - Vale, ahora concentren todo su potencial mágico en el arma, hasta que tenga una aurora mágica, que en realidad es vuestra energía, y descarguenla contra estas columnas de titanio, quien haga mal esto, que ni tan siquiera intente atacar a la columna, pues se puede romper vuestras armas. - Una vez dicho esto, levanté la mano izquierda, la cuál tenía libre y apareció en una forma líquida, y luego en sólida, una columna de titanio. Después, concentré parte de mi energía en el arma, si llegaba a concentrar toda, a saber lo que podía pasar. Me acerqué, perezosamente a la columna y la corté en dos, como si fuera queso. - Esta habilidad o hechizo, al principio os cansará mucho, pero después, vuestra energía se recobrará, aviso, para los que vayan a combate, no usen mucho este hechizo, porque si llegan a fallar el ataque estáis bien jodidos. Para que se den cuenta de que no es un hechizo de tipo elemental, o de otro tipo, y sepan que es de metamorfosis haré esta pequeña demostración.
Hice aparecer una pirámide gigante, de una mezcla de titanio y diamante, les expliqué lo que era. Luego puse la espada señalando en dirección a la pirámide e hice lo anteriormente explicado, en vez de ir a atacar, dirijí el ataque hacia la pirámide. La pirámide había quedado destruida y mi espada se había quedado sin filo, luego en forma líquida volvió donde la espada, ese líquido, era tan ligero que flotaba en el mismo aire.
- Ahora, con un arma de fuego. - Ahora sí que me hiba a descargar... Hice una gran muralla, menos mal, que hoy estábamos fuera... Agarré mi Bloody Rose y apunté, todos esperaban que la bala destruyera todo, pero eso nunca llegó a suceder. Lo que pasó es que la bala se quedó retenida poco después de salir del cañon de la Bloody Rose y se fue desintegrando hasta formar una ente de energía de color violeta, la cual salió disparada a toda mecha y destruyó absolutamente toda la muralla, había que reconocerlo, ese ataque me debilitó un pelín, los alumnos caerían de lo cansados que estarían si llegaran a hacerlo.
- Ahora lo que tienen que hacer ustedes. - Cree una columna, disparé la bala y esta destruyó toda la columna.
- Ale, a empezar, quien tenga dudas, que pregunta adecuadamente. - Finalicé la clase, no sin antes haber formado, por lo menos cincuenta columnas de titanio.
TRABAJO:
- Practicar lo dado en clase, el hechizo cansa brutalmente la primera vez que se utiliza, puede ser usado, un máximo de 4 veces al día, la primera vez no saldrá del todo bien.
Hago que una luz cegadora, haga la ilución de que los terrenos estalle en miles de pedazos, los alumnos quedaron en absluto silencio.
- Ya era hora de que se callaran. - Dije, hoy no tenía un buen día.
- Vamos a ver, lo que toca hoy... - Me corté en mitad de mi frase, los alumnos seguían de pie. - ¡Que os sentéis! Por favor, ni que estén muertos, al menos aún... - Les dije, mientras señalaba los bancos. El primero que me provoque, a la enfermería derecho.
- Como decía, lo que toca hoy es la canalización de vuestra arma. Como la mayoría tenéis arma blanca y no de fuego, me toca pringar y metamorfosiar mi arma. - Cabrones, no podían tener armas de fuego, no... Mi bloody rose, se transformó en una katana, indestructible, pero ellos no sabían ese último punto - Vale, ahora concentren todo su potencial mágico en el arma, hasta que tenga una aurora mágica, que en realidad es vuestra energía, y descarguenla contra estas columnas de titanio, quien haga mal esto, que ni tan siquiera intente atacar a la columna, pues se puede romper vuestras armas. - Una vez dicho esto, levanté la mano izquierda, la cuál tenía libre y apareció en una forma líquida, y luego en sólida, una columna de titanio. Después, concentré parte de mi energía en el arma, si llegaba a concentrar toda, a saber lo que podía pasar. Me acerqué, perezosamente a la columna y la corté en dos, como si fuera queso. - Esta habilidad o hechizo, al principio os cansará mucho, pero después, vuestra energía se recobrará, aviso, para los que vayan a combate, no usen mucho este hechizo, porque si llegan a fallar el ataque estáis bien jodidos. Para que se den cuenta de que no es un hechizo de tipo elemental, o de otro tipo, y sepan que es de metamorfosis haré esta pequeña demostración.
Hice aparecer una pirámide gigante, de una mezcla de titanio y diamante, les expliqué lo que era. Luego puse la espada señalando en dirección a la pirámide e hice lo anteriormente explicado, en vez de ir a atacar, dirijí el ataque hacia la pirámide. La pirámide había quedado destruida y mi espada se había quedado sin filo, luego en forma líquida volvió donde la espada, ese líquido, era tan ligero que flotaba en el mismo aire.
- Ahora, con un arma de fuego. - Ahora sí que me hiba a descargar... Hice una gran muralla, menos mal, que hoy estábamos fuera... Agarré mi Bloody Rose y apunté, todos esperaban que la bala destruyera todo, pero eso nunca llegó a suceder. Lo que pasó es que la bala se quedó retenida poco después de salir del cañon de la Bloody Rose y se fue desintegrando hasta formar una ente de energía de color violeta, la cual salió disparada a toda mecha y destruyó absolutamente toda la muralla, había que reconocerlo, ese ataque me debilitó un pelín, los alumnos caerían de lo cansados que estarían si llegaran a hacerlo.
- Ahora lo que tienen que hacer ustedes. - Cree una columna, disparé la bala y esta destruyó toda la columna.
- Ale, a empezar, quien tenga dudas, que pregunta adecuadamente. - Finalicé la clase, no sin antes haber formado, por lo menos cincuenta columnas de titanio.
TRABAJO:
- Practicar lo dado en clase, el hechizo cansa brutalmente la primera vez que se utiliza, puede ser usado, un máximo de 4 veces al día, la primera vez no saldrá del todo bien.
