Gorgan Phylicks Dom Jun 06, 2010 10:40 pm
Al absorver su sangre, ya no sentía nada, el poder que tenía ella, ya había desaparecido totalmente, ahora la sangre que me atraía era la de la nueva profesora, Lys... Joder... Cada vez que pienso en algo, esto me recuerda a su sabrosa sangre, caliente como el fuego, energética como la mayor decarga eléctrica jamás tomada y más dulce que la miel... En defenitiva, la sangre perfecta.
Me aparté de Irune, no me apetecía nada de nada su sangre.
- Lo sé, ¿y alguna vez te pedí permiso? No, pues eso... - Le respondí, mientras le quité la cosa rara a Tal de las manos que le había entregado Sean.
- Tío, ya está es el similum lo que la cura, no le va a pasar nada. - Le respondí con absoluta seguridad. Ya había pasado varias veces más.
Solté a Ulki y a K´Dash, quien se había ido con su hermana.
- ¿Que le pasó? - Le pregunto a K´Dash.