Llegué a la academia, al parecer ya habían entrado unas cuantas personas. Por lo que pude notar en el olor, eran los sangrepura, un humano y ¿un demonio? Pero que coñ... Ah, cierto, el profesor de combate. Me pregunto si habré echo bien al contratar a ese ser. No me agradan nada los demonios, aunque, claro está que es eficaz...
Me dirijo hacia la zona más profunda del cementerio, allí donde se encontraba un gran templo. Mi templo, mi casa... Desde el ataque a mi familia, solo tres personas se atrevieron a acercarse a este lugar. Todos vampiros, sangrepura, Ulquiorra y Irune... Desde tantos años, mis únicos amigos. Ps, para que quiero más amigos, molestias serían.
Me toco mi cicatriz y recuerdo aquella noche oscura de luna menguante, en el cual los hombres-lobos, vienieron a por mi familia. De pronto una pequeña cólera se apodera de mí, unas ganas de destrozarlo todo. Por fortuna me pude controlar, cada vez estos ataques son más frecuentes, jodidos licántropos...
Me dirijo hacia la zona más profunda del cementerio, allí donde se encontraba un gran templo. Mi templo, mi casa... Desde el ataque a mi familia, solo tres personas se atrevieron a acercarse a este lugar. Todos vampiros, sangrepura, Ulquiorra y Irune... Desde tantos años, mis únicos amigos. Ps, para que quiero más amigos, molestias serían.
Me toco mi cicatriz y recuerdo aquella noche oscura de luna menguante, en el cual los hombres-lobos, vienieron a por mi familia. De pronto una pequeña cólera se apodera de mí, unas ganas de destrozarlo todo. Por fortuna me pude controlar, cada vez estos ataques son más frecuentes, jodidos licántropos...