A ritmo lento y despreocupado, acabo entrando en las mazmorras casi sin darme cuenta. Vigilaba por todos los pasillos que ningún alunmo se pasase de la raya, o hiciese algo incorrecto para las normas de la academia... pero todo esta en orden. Demasiado orden. Estaba todo aburrido.
Me quedo paralizada delante de un florero adornado por unas rosas blancas que estaban empezando a marchitarse. Me gustaban esas flores, las cosas bellas llamaban mi atención de una forma increíble. Le paso una de mis manos por encima, para volverlas a su explendor, mientras mis ojos se volvían rojos y brillaban en la oscuridad.
Me quedo paralizada delante de un florero adornado por unas rosas blancas que estaban empezando a marchitarse. Me gustaban esas flores, las cosas bellas llamaban mi atención de una forma increíble. Le paso una de mis manos por encima, para volverlas a su explendor, mientras mis ojos se volvían rojos y brillaban en la oscuridad.