Había ido de tienes con Mokona por ahí, así que muuy agotadas, decidimos sentarnos en un banco de un parque cercano. Me puse a contar las bolsas: una, dos tres...¡siete! :O
Pues menos mal que puedo con un hacha de una tonelada que sino no sería capaz de llevar las bolsas.
-Que buena compra hemos hecho, ¿a que sí?-pregunté a mi compañera, situada en estos momentos en mi hombro izquierdo. Ella me respondió sonriente con un "Puuú"-Vamos a comer dulces hasta reventar Moko-chan. Pero primero mejor nos tomamos un descanso, ¿vale?- y nos tumbamos en el banco a tomar la sombra un ratito.
Pues menos mal que puedo con un hacha de una tonelada que sino no sería capaz de llevar las bolsas.
-Que buena compra hemos hecho, ¿a que sí?-pregunté a mi compañera, situada en estos momentos en mi hombro izquierdo. Ella me respondió sonriente con un "Puuú"-Vamos a comer dulces hasta reventar Moko-chan. Pero primero mejor nos tomamos un descanso, ¿vale?- y nos tumbamos en el banco a tomar la sombra un ratito.