Gorgan Phylicks Lun Mayo 24, 2010 11:32 pm
Esbozo una pequeña sonrisa al delicado comentario de Irune... ¡Joder! Como odio que lea mi mente, eso no vale...
Al sonreir, muestro un poco, casi inperseptible, aunque para Irune sí, mi colmillo derecho.
Me giro, debido a que K´Dash, el profesor de vuelo, se presenta. Con ganas de retenerme y de no zampármelo, le saludo con una reverencia.
- Bienvenido a la academia... - Dije, aún más frío que antes, ¡joder, no voy a aguantar ni de coña!
Mis ojos ya me quemaban insoportablemente; aunque no dejé que se me notara, <<sí demasiado orgullo.>>
Me moví involuntariamente hacia la persona más cercana, la profesora de magia elemental, la cual estabasentada en una silla mirando a Sean.
En un instante, sin darme cuenta, ya estaba al lado de su tierno y delicado cuello, respirando su olor, el cuál aparentaba ser a carne algo picante, algo que no había olido anteriormente, era un nuevo olor y yo no me podía perder ese manjar...,<<¿cuanta presión podría soportar? Sería interesante comprobarlo...>> pensaba mi asesino interior, aunque lo intentara mantener a raya, él ya me haía ganado...
Me pasé un par de segundos, disfrutando de ese olor divino, y luego...
...Luego en pocas milésimas de segundo, mis colmillos estaban clavados en su tierno cullo, le habían penetrado totalmente... <<¡Joder, que buena está la sangre humana!>> pensé.
Tenía un sabor metálico, pero, aparte algo dulce. Intenté sacar mis pontentes colmillos de su fino cuello, pero la tentación era mayor y mi sed se estaba saciando.
Cuando pude sacar mis colmillos de su cuello y recobrar toda mi cordura, ella estaba prácticamente inconsciente. Por falta de sangre, evidentemente y yo estaba manchado de sangre, la cuál relamía una y otra vez.
Decidí llevar a Lys a la enfermería, debido a su estado, no porque me sintiera culpable ni arrepentido, sino por su seguridad.